S. RUBIO
¿Idioma o dialecto? Ahí está el matiz. Al menos, para los regidores del Occidente. Por eso, el debate sobre puntuar o no el dominio de la llingua en las convocatorias municipales de empleo público está servido. No obstante, parece que pocos ayuntamientos de la comarca van a seguir la andadura iniciada por el Ejecutivo de Cangas del Narcea: «No hay duda de que es una idea descabellada. Es una forma de condicionar la ponderación de la llingua», afirmó el alcalde de Tineo, Marcelino Marcos Líndez.
Pero, además, para el regidor tinetense, puntuar la formación en bable en las oposiciones locales, independientemente del trabajo a desarrollar, «no es legal, ya que la Llingua no es una lengua reconocida». En esta línea también se expresó el primer edil de San Martín de Oscos, José Antonio Martínez, que comentó que «siempre que sea legal, se podría pensar, pero ahora, hay duda sobre esa legalidad».
Más contundente es el alcalde de Grandas de Salime, el socialista Eustaquio Revilla, quien calificó la propuesta canguesa de «discriminatoria», ya que «a pesar de que en el Occidente se habla la fala no está normalizada y las personas de más de 30 años no la dominan como para acceder a una oposición». Además, recordó que la implantación de la enseñanza de la lengua propia del Occidente en las escuelas «es muy reciente, por lo que, si puntuase en la oposición, sería discriminatorio para la mayoría de la población».
Asimismo, el jefe del Ejecutivo grandalés estimó que la medida, incluida en el Plan de Normalización Lingüística de Cangas para los próximos dos años, «será una excusa para intentar colocar a determinada gente en cargos municipales». Y es que, «¿qué va a puntuar: que hables bable o que tengas un título?», espetó Revilla.
Educación
Por esto, el conocimiento del asturiano, como protección de una lengua que utilizaban nuestros antepasados, es una opción favorable para los alcaldes del Occidente, pero dentro de unas pautas: «El impulso de la llingua debe ser por convicción y por las vías que desde hace unos años tiene fijadas la administración regional, a través de la educación», apuntó Marcos Líndez, que resaltó que «no hay que olvidarse que el asturiano no ha conseguido la oficialidad». Por ello, «estoy totalmente en contra de la propuesta de Cangas del Narcea», subrayó.
Por su parte, el alcalde de Salas, José Manuel Martínez, señaló que, «respetando la autonomía de cada ayuntamiento, siempre que se aplique la normativa vigente, «yo entiendo el conjunto de bables como hecho cultural y que todo aquel que al que le gusta conocer lo estudie, como el que se interesa por el Prerrománico, pero nunca imponiéndolo en una prueba».
En cambio, el Ayuntamiento de Vegadeo, aún no tiene un criterio definido sobre esta asunto, ya que «no se nos ha dado el caso», explicó el teniente alcalde veigueño, Juan Santiago. Por su parte, el alcalde de Valdés, Juan Fernández Pereiro, manifestó que «si dentro de la oficialidad que hay es legal, se respaldará la moción o si está contemplada para la protección de la llingua. Si no, no».
(d’El Comercio, 08-03-2009)
¿Ya qué van dicir los alcaldes de la FSA? Nun van tar a la escontra de lu que-l.lys mandan los sous xefes Areces, Fernández y Lastra. Paez, amás, que inorasen dafeitu la L.lei d’Usu ya Promoción del Asturianu (entre outras). Total, pal casu que-l.ly faen, ¿pa qué van a saber qué pon? Cobardía, inorancia ya odiu asgaya escontra la l.lingua asturiana (ya’l gal.legu-asturianu) yía lu que tienen estos personaxes.