M. S. MARQUÉS
El pueblo asturiano fue desde siempre proclive al uso de refranes. Eso parece desprenderse del amplio número que se ha conseguido documentar y que se eleva en el último refranero a cuatro mil. Reunidos por Xandru Martino en el «Refraneru temáticu asturianu», son un exponente del ingenio y de la sabiduría popular.
La idea de publicar este recopilatorio fue a partes iguales del autor y de la editorial Picu Urriellu, y el estudio y la clasificación de los refranes se realizaron con el propósito de que su consulta sea fácil y entretenida para el público en general y, en especial, para aquellos interesados por estos dichos y adivinanzas.
Xandru Martino (Ribadesella, 1966) es licenciado en Francés y especialista en Filología Asturiana por la Universidad de Oviedo. La suya por los refranes es una querencia antigua, porque desde niño le gustaron estos juegos de palabras, en muchas ocasiones premonitorios. Para emprender este trabajo partió de su particular base de datos en la que incluye los refranes recogidos durante muchos años. A ellos sumó los recopilados en el libro de Xuan Xosé Sánchez Vicente y Jesús Cañedo, del de Luciano Castañón y del Diccionario de la Lengua Asturiana de Xosé Lluis García Arias. Martino realizó una intensa adecuación y un filtrado de contenidos porque, a su entender, algunos de los incluidos en estos libros forman parte del refranero castellano más que del asturiano.
El resultado son 3.999 refranes clasificados en 19 series y 190 adivinanzas. En todos se respeta como norma general la gramática y la normativa asturiana, aunque pueden encontrarse algunas excepciones que se basan, sobre todo, en cuestiones de rimas de los refranes. También se descartaron muchos de carácter local, dejando algunos que el autor consideró interesantes, y se eliminaron muchos que aparecen en refraneros de otras lenguas del Estado.
Por series, los que más abundan son los relativos a la agricultura, a la climatología y al mar. La mayoría proviene de los siglos XVIII y XIX y fueron utilizados, sobre todo, en las zonas rurales. Martino cree que parte de la utilidad que tenían era transmitir la sabiduría tradicional a los descendientes. Los que hablan de la agricultura eran muy importantes en la vida diaria del campesino asturiano, ya que permitían transmitir de forma sencilla y clara la mayor parte del saber de los agricultores. En esa información que iba de padres a hijos pasaban información de lo que era bueno y malo para las cosechas o el mejor momento para realizar cada labor. Los siguientes ejemplos dan idea de lo dicho: «El garbanzu y el señor, cuanto más ralo meyor»; «Sema a puñaos, coyerás a brazaos»; «Lluvia de per San Xuan, quita vinu y nun da pan» y, uno que gusta especialmente al autor del libro, «Dios pue muchu, pero más pue’l cuchu».
Otro de los apartados del refranero es el dedicado a la alimentación con ejemplos como: «Lleche con boroña sabe que escoña»; «Almuerza muncho, come más, cena poco y vivirás»; «Añu de nevaes, añu de fornaes» y «En toles cases cuecen fabes, y na mía a calderaes».
En la transmisión del saber de unas generaciones a otras es importante todo lo relativo a los animales. Es bueno saber cuáles son dañinos y de cuáles se puede sacar provecho y mucha de esa información está incluida en el refranero: «Si la mosca ta porfiada, la tormenta ye llegada»; «Si en marzu nun mates los topos, fadrás muy pocos borbotos», «Añu bisiestu, añu de fames, aúllen los perros, chiflen los milanes» y «Bien sabe entender la bruxa el cantar de la curuxa».
Cronoloxía
Sábadu gloriosu, domingu folgar, llunes amargosu, volver a trabayar.
Domingu de Tamos, panizos comamos.
Ciclu vital
A los 15 nun hai gaiteru que nun infle.
Mozu vieyu por casar en daqué tien que pensar.
Xente mozu y lleña verde, tou ye humu.
Alimentación y bebida
La sidra, de la pipa a la tripa.
El que come ensin grasa come ensin tasa.
Nun trabayar y comer nun pue ser.
Comportamientu
Tantu pecáu ye perder lo propio como garra lo ayeno.
Nel amor verdadero los celos son lo primero.
L’atayu, menos camín y más trabayu.
Amores tramperos: cuantes veo, tantes quiero.
Coses de tabierna, pola mañana nun hai nada
(de La Nueva España, 27-03-2009)
Munchu refraneru s’asoleya agora, anque too apunta a qu’el corta y pega furrula qu’echa fumu. ¿Cuánto de novedá atópase con respeutu a lo fecho por Chano Castañón? ¿Cuántos filoloxinos de prau hai perende atropando nes biblioteques y otros tarrenes “de campu”?
Y cuántos d’esos refranes inventó’l señor Martino. Y cuántos tradució del español al so bable cutre y artificial.
Hai llibros que valía más que nun s’espublizaren. Yo pido tamién la reedición del refraneru de Chano Castañón. Meyor orixinales que copies pasaes pela peñera de “lo bable”.