IGNACIO PULIDO
Los descendientes de Rogelia Gayo, la folclorista vaqueira más famosa en Asturias, tratan de localizar desde hace décadas varios libros en los que la valdesana recogió, con su puño y letra, numerosos cantares, chistes e historias de vaqueiros. Los volúmenes, cuyo rastro se perdió años atrás, serían de gran valor para la cultura popular asturiana. Su supuesto contenido nunca antes había sido compilado y, a día de hoy, sólo sobrevive testimonialmente gracias a la transmisión oral.
José Antonio Gómez, profesor de Etnomusicología en la Universidad de Oviedo, trabaja actualmente en la elaboración de una biografía sobre Rogelia Gayo que, debido al gran desconocimiento que envuelve a su figura, está resultando ser una ardua tarea.
Los años no perdonan. De los cinco nietos de Rogelia Gayo sólo viven Gonzalo y Ramón Berdasco, de 70 y 81 años de edad respectivamente. Desde la década de los sesenta, su familia ha tratado de localizar sin éxito varios volúmenes y unas castañuelas, últimas pertenencias de la folclorista durante su retiro en el asilo de Luarca, donde falleció en 1959 a los 96 años.
El primer contacto de Gonzalo Berdasco con los libros de su abuela tuvo lugar cuando un niño. «Con 11 años marché de la braña de Aristébano a trabajar en el caserón de Nera (Tineo), propiedad de Francisco Ron Díaz. El “señor” leía a los obreros un libro en el que se contaban chistes», recuerda Berdasco. «Un día un compañero me dijo: no saliste tan listo como tu abuela. Le pregunté por qué decía eso y me dijo que el libro que poseía Ron Díaz había sido escrito por Rogelia». Berdasco explica que la folclorista había regalado el tomo a la familia Ron. «Posteriormente, Francisco Ron obsequió a su hermana Pilar, natural de Borres, con el ejemplar».
«Mi padre Benigno trató de recuperar el libro de su madre pero en Borres nadie sabía que fuera del ejemplar. Lo despistaron», lamenta Gonzalo Berdasco mientras describe el tomo. «Era muy grueso y estaba pasado a máquina. Sus tapas estaban muy gastadas».
Rogelia pasó sus últimos años en el asilo de Luarca, villa en la que recaló Gonzalo Berdasco cuando tenía 14 años. «En su mesita había varios libros repletos de cantares y unas castañuelas. Estaba muy mayor y en ocasiones se equivocaba en lo que decía. De un día para otro sus pertenencias desaparecieron», subraya Berdasco. «Tendría que haber cogido los tomos pero me daban miedo las monjas». Los libros del asilo nunca más aparecieron. Las castañuelas, fueron cedidas por las monjas a la familia Berdasco para ser utilizadas en un festival en Panes. «Mi padre les pidió las castañuelas y se las dejaron. Su intención era no devolvérselas pero las monjas llamaron a la Guardia Civil, que se presentó en casa y nos obligó a llevarlas a Luarca». Posteriormente, el personal del asilo luarqués las entregó a los propietarios del desaparecido restaurante Leonés. «Su propietaria, Tarsila, nos dijo que su hija las había tirado al río».
Es una espina clavada para los Berdasco: «perdimos esas cosas por abandono». Gonzalo Berdasco advierte del gran vacío biográfico en torno a su abuela. «Vendía quesos en mula y comenzó a participar en bailes y cantes. Le encantaba». Durante el verano de 1936 la braña de Aristébano fue evacuada a raíz de la Guerra Civil y Rogelia se trasladó a Luarca. Sus restos mortales reposan en el cementerio de Naraval, sin lápida ni tumba. «A mediados de los sesenta se construyeron unos nichos encima de donde está enterrada. Nadie nos avisó», espeta.
El carisma de Rogelia Gayo roza la leyenda: se dice que actuó junto a su grupo de coros y danzas en la Alemania del Tercer Reich, no obstante, existen numerosas versiones al respecto. Parece ser que el afamado antropólogo de la música, Alan Lomax, realizó unas grabaciones a Rogelia durante su viaje a Asturias para recopilar fondos destinados a la biblioteca mundial sobre la música folk y primitiva, trabajo promovido por la BBC. «Nunca las escuchamos», concluye Berdasco.
(de La Nueva España, 13-10-2009)
hola, fui a Aristebanu en 2003, con gente de Navelgas y de alli cerca, en busca de familia de los Gayos, y me parece que hable con uno de los Berdascos; y efectivamente el disco doble de Lomax-Asturias saldra dentro de poco, esta en prensa, con la colaboracion del centro Lomax en Nueva York y el Museu del Pueblu d’Asturies.