JOAQUÍN REVUELTA
El leonés en el siglo XXI (Un romance milenario ante el reto de su normalización)’ es el título de la nueva publicación del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua que ayer fue presentada en la sala Región del ILC con la presencia del diputado de Cultura, Marcos Martínez, del director del mencionado Instituto, Gonzalo Santonja, y del editor y co-autor de la publicación, José Ramón Morala, que recordó que este trabajo es elresultado del simposio celebrado entre los días 6 y 7 de mayo de 2008 que se enmarcaba en la línea abierta por otro anterior que tuvo lugar en marzo de 2006, coincidiendo con el centenario de la publicación de la obra de Ramón Menéndez Pidal ‘El dialecto leonés’, cuyas conclusiones también aparecieron en un libro que vería la luz en 2007. A diferencia de aquel primer simposio, que miraba al pasado, el celebrado en 2008, que se recoge en la publicación presentada ayer, ha querido abordar el reto de analizar qué papel puede jugar el leonés en el siglo XXI y cuál es o puede ser su presencia en la sociedad actual, como muy bien apuntan Santoja y Morala en el prólogo del libro. “En 2006 nos planteamos algo que parecía obligado y que era estudiar esos cien años a partir de la publicación en 1906 de ‘El dialecto leonés’ de Menéndez Pidal, una obra que ponía sobre la mesa el problema del leonés y que dio origen a una serie de estudios que en buena medida procedían de los años 40, 50 y 60, no mucho más acá, dando una perspectiva que nos parecía muy interesante volver a analizar de nuevo”, comenta el profesor Morala.
A partir de esa idea, prosigue el docente de la ULE, “nos pareció interesante, además de estudiar la perspectiva histórica, responder un poco a una cierta demanda que está en la sociedad y que nos mete de cabeza en el siglo XXI, como sugiere el título. Todo el mundo entiende ahora que la globalización está borrando diferencias lingüísticas, está borrando lenguas, pero al mismo tiempo, en la era de Internet, da la posibilidad de que lenguas absolutamente minoritarias, alejadas de la tradición escrita, que sólo se conservan en una tradición oral, tengan también un registro escrito”.
Para el editor y co-autor de ‘El leonés en el siglo XXI’era interesante que este estudio atendiera muy especialmente a la posibilidad de una estandarización, normalización y normativización, sin olvidar lo que había ocurrido en otras áreas cercanas, no sólo desde un punto de vista geográfico. De este modo el primer apartado del libro incluye tres capítulos en los que se analiza cómo se gestó la norma del asturiano, del mirandés y del gallego, trabajos que han desarrollado Ana Cano, Antonio Bárbolo y Ramón Mariño.
Otro apartado que recoge el libro y que en opinión del profesor Morala resulta especialmente novedoso por su perspectiva social fue la celebración de una mesa redonda que dio lugar a unos textos tan interesantes como divergentes. En la misma intervinieron, recuerda el profesor, representantes de tres asociaciones que conocen muy bien en qué situación está el uso del leonés. “Es muy interesante esta perspectiva porque nos acerca a una versión diferente de lo que en muchos casos hacemos desde un punto de vista más académico”, subraya el profesor Morala.
Desde un punto de vista más académico existen en el libro dos grandes apartados. Elprimero tiene que ver con perspectivas sociolingüísticas, destacando el trabajo de Hector García Gil que analiza la situación del leonés en León o el que lleva a cabo Juan Carlos González Ferrero que realiza esa misma perspectiva sociolingüística en Zamora. Se completa este bloque con un estudio de Nicolás Bartolomé Pérez sobre el pasado y presente de la literatura oral, las versiones que han llegado de la literatura no escrita y que es uno de los problemas que plantea la normativización de la lengua.
Se completa la obra con un trabajo estrictamente académico del profesor de la Universidad de Salamanca, Julio Borrego, y otros que firman conjuntamente los profesores de la ULE María Cristina Egido y José Ramón Morala en el que a partir de un corpus no muy amplio de escritos en leonés (tanto literarios como administrativos) “intentamos analizar qué posibles normas entran casi en conflicto, aunque a veces ese conflicto sea más artificioso que real porque tiene que ver con aspectos estrictamente gráficos que son lo menos importante de la lengua pero que son especialmente representativos”, asegura Morala.
El colofón de la publicación lo ponen las ponencias de cierre y apertura del simposio, la primera a cargo del profesor leonés José Carlos Herreras, de la Universidad París Diderot, cuya especialidad son los usos de lenguas minoritarias, problemas en la legislación que aplicó al estudio sobre el futuro del leonés, incluyendo otras lenguas y dialectos de España. El congreso se abrió con un trabajo de Roberto González Quevedo que conjuga la versión del usuario de la lengua y las reflexionesde quien, desde la filología y la lingüística, puede plantear su punto de vista sobre estos asuntos y que, según el editor del libro, hizo un trabajo muy interesante sobre las situacioneslingüísticas y perspectivas de futuro de una de las zonas más interesantes en lo que se refiere al leonés y que afecta al Alto Sil, Laciana, Babia y zonas limítrofes.
Morala subrayó que el libro es plural tanto en las ideas como en la lengua, recogiéndose algunos textosescritos en asturiano, mirandés y leonés, además del castellano. “Creo que puede ser un elemento para la reflexión, no damos ninguna norma, porque tampoco es nuestra función. Lo que hacemos es una reflexión sobre cómo se están haciendo las cosas, qué opciones se han tomado, sobre todo en los casos de normalización, si se quiere de visualización social de la lengua, y por tanto queda abierto para que los lectores interesados tengan elementos de discusión, que es lo que pretendíamos desde el primer momento”.
(de La Crónica de León, 14-11-2009)
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