JAVIER G. CASO
La labor iniciada en los años 90 por la Academia de la Llingua Asturiana ha permitido recoger el 15% de los topónimos de la región. Tal porcentaje se corresponde con los nombres unas 150 de las más de 900 parroquias rurales que existen en Asturias. Pero la sangría demográfica que sufre el medio rural y el riesgo de desaparición de numerosos núcleos de población, exige redoblar esfuerzos en materia toponímica, una labor que según el profesor Xosé Lluis García Arias, requiere de la implicación necesaria del Principado de Asturias.
“Si se hiciera política en un plazo razonable, tendría que haber una atención particular a la recuperación de la toponimia asturiana”, afirmó este especialista en la materia, quien insistió en que la Academia de la Llingua necesita del apoyo decidido del Gobierno para completar su obra Corpus Toponímicum Asturiarum.
“El proyecto es ambicioso, pero no se puede hacer sin contar con una dotación específica”, señaló Xosé Lluis García Arias respecto a la necesidad de que este tipo de estudios dejen de depender de iniciativas voluntarias. Como prioridad, el profesor de la Universidad de Oviedo advirtió ayer de la necesidad de favorecer el desarrollo de trabajos de investigación “allí donde hay parroquias o pueblos abandonados, para recuperar su toponimia y ponerla al día”.
Tras afirmar que este tipo de trabajos “se pueden hacer con poco dinero”, Xosé Lluis García explicó que más allá de un problema demográfico, el hecho de que queden espacios vacíos o despoblados a lo largo de la geografía asturiana, significa que “perderemos todo un legado cultural muy importante, un elemento testimonial de primer orden, tanto lingüístico, como histórico y cultural”, afirmó respecto al patrimonio toponímico.
(de La Voz de Asturias, 10-11-2011)
El Corpus Toponimicum ye de Les Asturies, non del territoriu de la “Provincia d’Uviéu”. Esperemos que seya de verdá de Les Asturies y non sólo de parte d’elles.
Vilareyo, nun te metas con Arias, que ye l’obísparu de la diócesis.