GLORIA POMARADA
La algarabía propia de la mocedá, cancios tradicionales, el sonido de los bolos al derrumbarse y, sobre todo, la llingua asturiana resonaron ayer en el Muséu del Pueblu d’Asturies. Más de quinientos alumnos de doce institutos participaron en el decimocuarto ‘Alcuentru de la Mocedá cola Llingua’, una jornada que congrega anualmente a los estudiantes de asturiano de Gijón. «Queremos reivindicar la llingua. La esencia de los alcuentros permanece en todas las ediciones, pero vamos dando más protagonismo a los chavales», explicaba María Xosé Rodríguez, responsable de la Oficina de Normalización Llingüística, organismo municipal que organiza la jornada.
La decena de actividades programadas en el marco de la cita aunaron tradición y tendencias de moda entre los adolescentes. Talleres de rap, fotografía o un flash mob se intercalaron con bailes asturianos, clases de cocina y juegos tradicionales. «Jugamos en grupo al pañuelín y la cuerda y veo que es más entretenidos por jugar con compañeros y, además, al aire libre presta más», destacaba Eduardo Berbes, alumno de tercero de la ESO del Colegio San Lorenzo. Como colofón a la jornada, los escolares midieron su dominio de la canción asturiana en un karaoke en el que sonó desde el clásico ‘Chalaneru’ hasta el ‘Nun yes tú’ de Los Berrones. Paz Fontidiella, profesora de llingua asturiana en el IES Doña Jimena, acude a los alcuentros desde su primera edición en 2004. «Motiva sacar a los alumnos del aula, que se junten con los de otros centros y hablen. Así ven que se puede usar la llingua en otras situaciones», contaba.
Algunas de esas situaciones se generaron en las narraciones de leyendas y los talleres de doblaje. «Lo más difícil fue imitar las voces, leer en asturiano no porque ya lo dominamos», contaba Iván Álvarez, alumno de cuarto de la ESO del IES Emilio Alarcos, tras iniciarse como doblador de dibujos animados. «Creo que deberían doblarse más series y películas, así puede haber más vocación para hablar asturiano», reflexionaba el estudiante.
En asturiano hablaron y contaron los escolinos en el taller de narración oral, dedicado en esta edición a las leyendas urbanas. «Es una clave pedagógica porque estas historias son más atractivas para el público de estas edades», explicaba Adolfo Camilo Díaz, escritor y responsable de la actividad.
Entre las viejas radios e imprentas expuestas en el Muséu del Pueblu d’Asturies, las palabras de Adolfo Camilo captaban, grupo tras grupo, el interés de los alumnos. Familiarizados con las leyendas urbanas que circulan por internet sobre ciudades y países lejanos, los jóvenes descubrieron junto al escritor que muchas tienen su versión asturiana. Es el caso de la chica de la curva, ambientada en Deva y con un cardiólogo de Cabueñes como protagonista; o la niña fantasma, la cual, víctima del bullying, se suicidó en su casa de Luarca y vaga ahora por el inmueble, reubicado en el propio Muséu del Pueblu.
Asturiano, un «aula isla»
La matriculación en llingua asturiana durante la etapa de secundaria es una de las cuestiones que más preocupa a los docentes. A pesar de que en muchos colegios de primaria el alumnado que se apunta a asturiano supera el 60%, al llegar al instituto «se produce un bajón por diversos condicionantes», explicaba María Xosé Rodríguez.
«Las condiciones son pésimas, los alumnos que estudian llingua pierden la oportunidad de estudiar un segundo idioma», lamenta Paz Fontidiella, que valora la reciente propuesta de la Consejería de impartir materias de primaria en asturiano como lengua vehicular. «Es una manera de que esto vaya a más, que no seamos un aula isla», destacaba la profesora. «Después de años de un mayor alumnado llegamos a un techo de cristal coincidiendo con la crisis. Mientras el asturiano no tenga la oficialidad, estamos al albur de los gobiernos de turno», señalaba Adolfo Camilo Díaz.
El Alcuentru es el preámbulo de la ’38 Selmana de les Lletres’, que se celebrará entre el 2 y el 9 de mayo. En Gijón, se conmemorará con obras de teatro, una exposición sobre topónimos y visitas guiadas por Cimavilla.
(d’El Comercio, 26-04-2017)
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