Cuando alguien llega a Ibias una de las primeras preguntas que realiza es «¿por qué El Pozo de las Mujeres Muertas se llama así?». Un nombre tan peculiar y llamativo siempre llama la atención. Al respecto existe una rica tradición de leyendas e historias, partiendo casi siempre de el nombre se debe a un horrible vendaval que causó una gran tragedia. Aunque también hay versiones más poéticas que hacen referencia al efecto que tiene la niebla en los valles del Valledor y del Ibias vistos desde arriba. Pero ahora se añade una nueva explicación, la etimológica.
El profesor Fernando Álvarez, de la Universidad de Oviedo, presentó en el colegio público Aurelio Menéndez, de San Antolín de Ibias, un trabajo sobre la toponimia del concejo y en él se explica que el término «muyeres», que da nombre al puerto, es probable que signifique «tierras fofas» y no haga referencia a mujeres, que en la zona se pronuncia más como «mucheres». El profesor no trata de imponer la visión etimológica del topónimo sobre la legendaria y popular, sino que quiere sumar con su nuevo trabajo.