L. ORDÓÑEZ
Berta Piñán tenía el propósito de realizar en lengua asturiana la exposición de las prioridades de su Consejería, la de Cultura ante los representantes de los distintos grupos parlamentarios de la Junta General. Pero se topó con un veto doble. En primer lugar por parte del PP ya que la diputada María Gloria García, natural de Mieres, reclamó «traducción simultánea» al sentirse incapaz de entender adecuadamente la exposición en asturiano. También planteó problemas el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, quien directamente exigió que no se permitiera el uso del asturiano y en forma de mofa planteó que se pudieran dar las intervenciones en inglés. Los grupos conservadores apalearon a una interpretación lo más restrictiva posible del reglamento parlamentario y cumplieron su objetivo.
Según recogió Europa Press la presidenta de la Comisión, Lidia Fernández (del PSOE), pidió un receso para hacer una consulta a la letrada presente. Los miembros de la Mesa y la letrada estuvieron en los pasillos de la Junta General hablando algo más de cinco minutos.