C. DEL RÍO
No tiene ocho apellidos asturianos ni falta que le hacen porque Montse Machicado Compañy (Xixón, 1964) defiende la llingua y la promoción de la cultura asturiana desde la convicción personal de quien cree en lo que hace. Responsable de la Estaya de la Llingua de Avilés casi desde el momento en el que se creó, no puede imaginar otro puesto que la haga más feliz. Su trabajo combina la vocación pedagógica que siempre ha sentido con la libertad que le gusta disfrutar para desempeñarlo. Tiene que dar cuenta, eso sí, al concejal de Cultura de turno, pero hasta el momento ha tenido la suerte de sintonizar con los tres que ha conocido.
Gijonesa hasta la médula, Montse se confiesa una enamorada de Avilés. Claro que no todo el mundo tiene la suerte de cruzar el parque de Ferrera a diario para llegar a la oficina de la Estaya, ubicada en el primer piso de la Casa Municipal de Cultura. ¿Puede haber mejor lugar para trabajar? Es una pregunta retórica que, de vez en cuando, cruza su cabeza mientras se afana en las traducciones y en la organización de diversos ciclos de normalización lingüística con los que la concejalía de Cultura pretende introducir el asturiano con naturalidad en las aulas.