GUILLERMO FERNÁNDEZ
El pasado martes finalizaba en la Casa de la Cultura de Nueva un taller de Xíriga al que una vez por semana, durante el mes de febrero, acudían 40 alumnos. La actividad estuvo coordinada por Tomás Amieva Gómez, quien contó con el apoyo de tres personas de avanzada edad que en algún momento de sus vidas habían trabajado en tejeras castellanas: Pedro Gutiérrez Foyo, Evaristo Concha y Tito Celorio.
La xíriga es una lengua de oficio usada por los tejeros llaniscos durante más de 250 años, desde principios del siglo XVIII hasta la mitad del XX. Quienes la hablaban, abandonaban sus pueblos durante seis meses, de abril a finales de septiembre, para desplazarse a Castilla y Vizcaya con la finalidad de elaborar tejas y ladrillos para un patrón que los contrataba a cambio de un salario.