A. G.-OVIES
El escritor Francisco Álvarez recibió ayer la que ya es su segunda Manzana de Plata, tras volver a proclamarse ganador del concurso de relatos cortos Xosé Caveda y Nava, convocado por el Ayuntamiento de Villaviciosa. «Es todo un privilegio. Creo que tengo que ir a por la pomarada», bromeó en el acto celebrado en la Casa de los Hevia con motivo del día de la lengua materna. El gijonés ya había logrado convencer al jurado en la primera edición del certamen, celebrada hace tres años. En esta ocasión, destacaron que su obra, ‘El faru de Vinea’, es «de lectura atenta, interesante y muy bien narrada. Con hechos históricos importantes y contrastados».
Álvarez quiso remarcar la referencia que está alcanzando el concurso maliayo, a pesar de llevar tan solo dos ediciones. Una de las razones, apuntó, es la aportación económica, que alcanza los mil euros y es de las más altas de la región. «Los escritores de llingua asturiana parece que jugamos en segunda división», lamentó, haciendo referencia a que los certámenes en castellano suelen tener premios más elevados. Además, también destacó que el Ayuntamiento pone a disposición del público la obra a través de la página web.