P. A. MARÍN ESTRADA
Xosé Antón González Riaño (Viella, Siero, 1956) es desde ayer el nuevo presidente de la Academia de la Llingua, tras la renuncia de Ana Cano a presentarse a un quinto mandato y ser elegido por los votos de los miembros de la institución. Profesor titular del Departamento de Ciencias de la Educación en la Universidad de Oviedo, afronta el cargo «abrumado e ilusionado» ante la etapa que ahora se inicia.
¿Con qué ánimo asume su nuevo cargo al frente la Academia?
Es, en efecto, una responsabilidad grande y un honor que asumo consciente de sustituir a presidentes como García Arias, Miguel Ramos Corrada o Ana Cano, todos ellos figuras irrepetibles. Estoy abrumado a la vez que ilusionado: se avanzó mucho y creo que puede ser una buena etapa para la Academia y para la causa lingüística.