E. GANCEDO
En el centro de la Casa Concejo de San Román de la Vega hay un pote sobre unas trébedes, leña y unas velas que simulan fuego. Al lado duerme una rueca de esas que no pararon de filar durante generaciones —venga calcetos, chaquetas y escarpines— y rodeando ese atrezzo humilde y minimalista, sesenta personas bajo luz tenue, similar a la que antaño dominaba en las antiguas cocinas de llar o de suelo. Afuera hace frío y está nevando. Comienza el filandón.
Los vecinos de San Román, muy cerca de Astorga, bajo el aliento organizativo del poeta Abel Aparicio, celebraron por Santa Brígida un filorio muy concurrido en el que no sólo salieron a relucir antiguas creencias y preciosos rasgos de la lengua leonesa hace medio siglo predominante en estas tierras, sino que el coro de mujeres cantó, tras algunos meses de ensayos, el romance La Lloba Parda en lengua vernácula, un cantar que acaba de ser subido a la red Youtube en curiosa sinergia popular y tecnológica. (more…)